Confirmación, sello del Espíritu Santo

ConfirmacionQué es la confirmación
La confirmación es el sacramento dado a la Iglesia a través del Espíritu Santo, para enraizarnos más profunda e íntimamente como hijos de Dios, completando la gracia recibida en el bautismo. La Confirmación ratifica el Bautismo y robustece la gracia bautismal, acercándonos e “incorporándonos, más firmemente a Cristo”; hace que nuestro vínculo y unión con la Iglesia sea aún más sólida y firme, asociándonos de manera más comprometida a su misión, ayudándonos a dar un verdadero y coherente testimonio de la fe que profesamos en Cristo (Cfr. CIC No. 1316).

Así pues, la Confirmación constituye junto con el Bautismo y la Eucaristía los llamados sacramentos de iniciación. Y es necesaria para recibir la plenitud de la gracia bautismal, pues nos une más íntimamente a la Iglesia y nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma nos comprometemos mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras (CIC; LG 11; Cfr. OCF, Praenotanda 2).

El rito de la Confirmación
La Confirmación se ve expresada a través de la unción con el Santo Crisma, es por ello que en Oriente se le llama crismación, en la cual el creyente recibe la marca o el sello del Espíritu Santo, simbolizando la pertenencia total a Cristo, la disposición de servirle siempre: “El que nos confirma es Cristo. Él nos unge, nos pone su sello, y nos da la prenda del Espíritu dentro de nuestros corazones” (2Co 1, 21-22), garantizandonos también la protección divina en el día del juicio (Cfr. Ap 7, 2-3).

El sacramento de la Confirmación nos une más íntimamente a la Iglesia y nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo


La unción posee varias significaciones entre las que podemos destacar las siguientes: “El aceite es signo de alegría, de abundancia, de purificación, de agilidad; también es signo de curación, pues suaviza las heridas, el que es ungido irradia belleza, santidad y fuerza (Cfr. CIC No 1293).

En el rito latino el obispo extiende sus manos sobre los confirmandos e invoca al Espíritu Santo: “Dios todo poderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que regeneraste, por el agua y el Espíritu Santo, a estos siervos tuyos y los libras del pecado: escucha nuestra oración y envía sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito; llénalos de espíritu de sabiduría y de inteligencia, de espíritu de consejo y fortaleza, de espíritu de ciencia y de piedad; y cólmalos del espíritu de tu santo temor. Por Jesucristo nuestro Señor”. Viene luego la unción en la que el obispo dice: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo” (Cfr. CIC 1299).

¿Quién puede recibir la Confirmación?
La Confirmación la pueden recibir todos aquellos que han sido bautizados, la costumbre de la Iglesia latina ha sido conferir la confirmación tomando como punto de referencia el uso de razón en los candidatos, sin embargo, cuando hay peligro de muerte, se debe confirmar a los niños, incluso cuando todavía no están en la edad. La preparación para la confirmación debe llevar al cristiano a una unión más íntima con Cristo, una mayor familiaridad con el Espíritu Santo, “por eso la catequesis de la Confirmación se esforzará por suscitar el sentido de la pertenencia a la Iglesia de Cristo” a nivel parroquial y universal.

¿Quién administra el sacramento de la Confirmación?
Como hemos dicho antes, el obispo del lugar es quien imparte el Sacramento, pero si por alguna razón se ve impedido, puede designar al presbítero encargado de la parroquia, así mismo, si un cristiano se encuentra en peligro de muerte puede administrar este sacramento el sacerdote del lugar.

En conclusión, el sacramento de la Confirmación imprime en el cristiano el sello indeleble del Espíritu Santo comprometiéndolo a dar testimonio de Cristo muerto y resucitado a través de las palabras y las obras.

Este articulo fue escrito por Miguel Carmen Hdez., miembro de la Sociedad de San Pablo y originario del pueblo de Irámuco, Gto. Miguel o Cahemissp, como firma sus comentarios, es el Autor del blog "Historias de Irámuco", un blog que pretende narrar historias con tintes de Irámuco, y al cual los invito a visitar.

Comentarios

  1. Gracias por subir el articulo, espero que la publicación de articulos de esta índole no afecte las visitas de tu blog

    Cahemissp

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  2. @Cahemissp

    De nada, y no te preocupes espero que sigan visitando, no creo que a los visitantes les incomoden este tipo de artículos. Vamos a ver si los leen, se informan, y por ahí se animan a comentarlo.

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  3. no hay nadie del pueblo que sea testigo aparte de mi si hay algien de senales de vida

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